20120706

La Guardia Civil investiga desvíos de 70 millones en el Hospital Sant Pau

La Guardia Civil será la encargada de investigar el auténtico embrollo legal en que se encuentra el emblemático Hospital de Sant Pau de Barcelona. Así lo ordenó este miércoles en un auto el titular del juzgado de instrucción número 22 de Barcelona, Juan Emilio Vilà. El centro sanitario acometió el año pasado un severo expediente de regulación de empleo (ERE) para enjugar el déficit de 17 millones de 2011, pero además ha de afrontar denuncias penales del comité de empresa, de la médico Carme Pérez y de la Associació de Profesionals d’Infermeria (API), que han descubierto graves irregularidades en su gestión. El caso se verá también en la comisión de investigación parlamentaria creada esta semana en el parlamento catalán y que se ocupará también de otros escándalos de la sanidad.

Entre los actos denunciados figura el pago de suculentos emolumentos a exaltos cargos de la Generalitat, del Ayuntamiento de Barcelona y del Arzobispado. El exgerente Ricard Gutiérrez, por ejemplo, estuvo cobrando un salario millonario durante siete años después de dejar su cargo, lo que le reportó más de 700.000 euros. También reclaman conocer los pagos realizados al exteniente de alcalde de Barcelona José Ignacio Cuervo y a Joan Ros, representante del Arzobispado. Para los denunciantes, estos pagos no estaban justificados. Las denuncias presentadas acusan a la cúpula del hospital de delito societario, de malversación de caudales públicos, de fraude, de prevaricación y de delito contra los trabajadores. De momento, el magistrado mantiene como imputados al presidente de la Fundación gestora del hospital, Albert Folia, y al exgerente Jordi Varela.

Entre otras cosas, también existen sospechas sobre la adjudicación de varias fases de las obras de ampliación del hospital, ya que no se convocó ningún concurso y se adjudicaron a dedo. Tras esa sospechosa irregularidad, hubo desvíos al alza en los presupuestos de las mismas. Además, dichas cantidades no son pequeñas: esos ‘desvíos’ pueden suponer unos 70 millones de euros.

En vista de todo ello, el magistrado también encarga a la Guardia Civil investigar los supuestos contratos irregulares en “obras, servicios, empleos irregulares y cobros indebidos por parte de los patrones de las fundaciones”. Se refiere, con ello, a los pagos efectuados a Gutiérrez, Cuervo y Ros. Un portavoz oficial del hospital consultado por este diario declinó comentar el tema porque “está sub iudice”.

Un retiro para exaltos cargos

Fuentes del sector sanitario señalan a El Confidencial que el Sant Pau se convirtió, durante años, en el retiro dorado de exaltos cargos de la Administración. ”Allí iban a parar los dirigentes del Gobierno o del Ayuntamiento que salían de la primera línea de la política”, explican estas fuentes.

El hospital tiene una situación jurídica peculiar: en realidad, el centro tiene tres fundaciones: una Fundación Privada, una fundación gestora y una Fundación de investigación. A través de ésta, recibe fondos públicos. “Nosotros partimos de la base de que es un grupo empresarial, aunque ellos siguen diciendo que no. Cuando fuimos a buscar las cartas fundacionales a Justicia, nos encontramos con que el Hospital de Sant Pau es una Fundación Privada. Luego, por decreto ley, se crearon las otras, pero eso no cambia la titularidad. Pueden vestirlo con las fundaciones que quieran, pero no deja de ser un negocio privado”, señala a El Confidencial àngels Sabaté, presidenta de la API.

Los trabajadores sospechan que cuando el hospital recibía legados o herencias, en vez de pasar a usufructo de la gestora, se pasaban directamente a la Fundación Privada. ”De ese modo, nos encontramos con que tiene una inmobiliaria con más de 1.200 inmuebles, mientras el hospital cierra 86 camas porque no hay dinero para mantenerlo”, subraya Sabaté. Ese recorte de camas fue debido al recorte generalizado de fondos públicos que el Gobierno catalán acometió el año pasado. Así, mientras el servicio se resentía, el patrimonio se mantenía intacto o se incrementaba a través de la Fundación Privada.

Los agentes deberán determinar exactamente las relaciones entre las tres fundaciones ligadas al hospital y el flujo monetario y patrimonial que existe entre las mismas.

Además, entre las irregularidades denunciadas se encuentran diversas adjudicaciones realizadas por los directivos del centro. La más llamativa es la de mobiliario, electrodomésticos y maquinaria médica con la multinacional Philips por 5,1 millones de euros. Además, según los denunciantes, una empresa privada mediaba para comprar ese material a Philips. El encargo a ésta, sin embargo, lo realizó, al parecer, la Fundación Privada, por lo que no estaría sujeta a convocar concurso. Sin embargo, tanto el desembolso del dinero como la gestión del material pueden haberse realizado por la Fundación gestora, por lo que la estructura jurídica del centro acrecienta el embrollo legalista.

Fuente.

La Fe se queda sin plazas tras el recorte de 175 camas por el verano

Y a ver lo que sucede con los farmacéuticos..

La Fe se queda sin plazas tras el recorte de 175 camas por el verano. Las Provincias


El verano ha acercado a los hospitales la habitual reducción de camas de ingreso en estas fechas. Así, en el Hospital La Fe la decisión es reducir esta temporada «en 240» las plazas de ingreso. Por el momento ya se han reducido en 175, a las que se añadirán 35 el próximo día 15, según el sindicato de enfermería Satse.

La formación sindical denunció que como consecuencia de la medida, que empezó a aplicarse el pasado día 1, «los pacientes pendientes de ingreso deban esperar durante horas una cama vacía en planta, dado que los servicios que permanecen abiertos no dan abasto ante la gran cantidad de enfermos».

El personal de enfermería del Satse ofrece datos concretos de la situación que denuncia y asegura que ayer «a las 10 de la mañana, 33 personas esperaban una cama en planta». A ello añadieron que la solución llegó con la instalación de «18 personas en camas de la Sala de Observación y las 15 restantes acomodadas en sillones de la sala de terapias cortas, ambas pertenecientes al Servicio de Urgencias».

La Conselleria de Sanidad no negó la reducción de plazas de hospitalización, apuntó incluso que el máximo de camas que se cerrarán en La Fe «durante los meses de julio, agosto y septiembre será de 210». El departamento autonómico sí que puntualizó el número de pacientes en espera de cama.

Mientras el sindicato hablaba de 33 personas a la espera de plaza para poder entrar en una habitación, la conselleria aseguró a primera hora de la tarde que «en el Servicio de Urgencias de La Fe hay siete enfermos pendientes de asignar cama. Los pacientes permanecen ingresados y perfectamente atendidos por los profesionales sanitarios, del mismo modo que si estuvieran en una planta de hospitalización».

«58 horas de espera»

El sindicato aseguró que también el miércoles hubo pacientes a la espera de cama. Sostienen que a la una de la tarde «había 24 enfermos en Urgencias pendientes de ingresar. De ellos, uno llevaba 58 horas esperando una cama en planta, uno 47, otro 37 y tres personas más, 27 horas».

El cierre de plazas de ingreso, que según Satse el próximo día 15 llegará también a «35 camas del servicio de oncología» y que ahora ya afecta a 175 supondrá el 25% del total, puesto que La Fe ofrece un millar. Estas circunstancias, además de tener las consecuencias apuntadas sobre los pacientes, comportan que «los trabajadores de los Servicios cerrados que no se encuentran de vacaciones están reforzando otros servicios del hospital que permanecen abiertos».

Todo ello lleva a la formación sindical a solicitar que La Fe «reabra las salas cerradas, dado que la alta ocupación impide que el cierre de camas previsto en el plan de vacaciones 2012 pueda llevarse a cabo». A ello añaden que este año la dirección de La Fe ha cerrado 70 camas más que en 2011 y «el presupuesto para el plan de vacaciones disminuye un 20%».

Sanidad recordó que la «reagrupación de camas hospitalarias es una medida de optimización de recursos» y apuntó que se lleva a cabo cada verano dada la disminución de ingresos que se constata en Urgencias. La aplicación de esta medida se realiza de forma que en cualquier momento pueda recuperarse su utilización si son necesarias. Otra de las circunstancias que se consideran es la redistribución del personal de las áreas reducidas a servicios donde hay más actividad.