20141215

Canadá: proponen en una revista médica matar a los recién nacidos con discapacidad

y lo llaman "aborto postnatal" (sic)


Canadá: proponen en una revista médica matar a los recién nacidos con discapacidad

«Los padres deberían ser capaces de decidir libremente sobre lo que equivaldría al aborto postnatal» propuso recientemente Udo Schuklenk, docente de filosofía en la Queen’s University de Ontario (Canadá). En un artículo publicado en el Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery (Revista de Cirugía Torácica y Cardiovascular), Schuklenk señaló que causarle la muerte a recién nacidos con discapacidad sería moralmente aceptable, aunque aún sea ilegal en Canadá.

En Canadá actualmente es legal la suspensión de tratamiento o alimentación a un paciente, considerándola «eutanasia pasiva». La denominada «eutanasia activa», en la que se procura directamente la muerte del paciente, es considerada asesinato.

El aborto es legal en Canadá desde 1988, y es financiado a través del seguro de salud estatal.

Una vida que la sociedad decide que no debe ser vivida

Para Alex Schadenberg, jefe de la Coalición para la Prevención de la Eutanasia en Canadá, lo que está promoviendo Schuklenk es «declarar que ciertos tipos de seres humanos tienen una vida que la sociedad ha determinado que no vale vivir».

En declaraciones recogidas por el National Post, Schadenberg señaló que esto podría ser considerado «como una filosofía eugenésica».

20141207

Grecia desmantela su sanidad

cuando el sistema se ha podrido con la corrupción, sólo queda disfrutar lo votado..



Grecia desmantela su sanidad
  • Un tercio de los griegos no tiene acceso a la sanidad pública gratuita
  • La falta de personal crea listas de espera y problemas de hacinamiento en los hospitales
  •  La crisis favorece las enfermedades infecciosas y los problemas psicológicos
Tras seis años de recesión en Grecia, la sanidad pública es uno de los sectores más afectados por la austeridad, tal y como confirma el informe Panorama de la Salud: 2014, publicado esta semana por la CE y la OCDE en el que se analiza la situación sanitaria de 35 países europeos. El gasto público griego se ha reducido un 60% y, a pesar de que los presupuestos para 2015 prevén que la economía por fin se expanda, las partidas destinadas al sector sanitario se reducirán una vez más.

Una de las consecuencias es que unos tres millones de personas -casi uno de cada tres griegos-, ya no tienen acceso la sanidad publica, según datos del Sistema Nacional de Salud, pues la cobertura se pierde al pasar más de un año en el paro o al no pagar las contribuciones. Este año, el Ministerio de Salud anunció un plan para cubrir a toda la población, y a día de hoy fuentes del Ministerio aseguran a este diario que todos los desempleados tienen ya "acceso normal" la sanidad. Una afirmación con la que discrepa Nikitas Kanakis, director de Médicos del Mundo. "De hecho, nos llegan más pacientes que antes," recalca. Escéptico con el éxito de la iniciativa, asevera que hasta ahora la gente que no está asegurada no ha recibido tratamiento.

"El sistema para acceder a la atención médica es muy complejo para los no asegurados. Tienen que ser evaluados por un comité, y en caso de emergencia no es viable". Según explica el médico, otra iniciativa del Ministerio ofrece a los desempleados bonos para acceder a ciertos tratamientos. Sin embargo, el programa cubre sólo a 200.000 personas, una gota en el mar. Además, subraya, los beneficiarios de estas ayudas deben estar al día en sus pagos a hacienda y a la seguridad social, algo prácticamente imposible para los desempleados griegos.

Dadas las circunstancias, cada vez más ciudadanos se ven abocados a recurrir a las clínicas sociales que, atendidas a menudo por voluntarios, han comenzado a brotar por todo el país. Sólo en Atenas, Médicos del Mundo presta servicio a unos 14.000 pacientes anuales, y a otros tantos en Tesalónica.

Las patologías más comunes en la clínicas sociales son los problemas cardíacos y la diabetes, que precisamente requieren un tratamiento continuo. Sólo en 2013, un 8% de los pacientes crónicos dejó de recibir su medicación porque se quedaron en paro. Y los precios no han dejado de crecer, al reducirse los porcentajes cubiertos por la seguridad social. "Incluso a la gente que debería recibir estos medicamentos de forma gratuita a menudo no les dan nada," explica Kanakis. "Nos llegan muchos testimonios de que los hospitales están faltos de medicamentos. En otros casos, les dan cita para entregárselos mucho después del diagnóstico"

En efecto, para quienes acceden a los hospitales el panorama no es mucho más alentador. Las esperas no afectan sólo a quienes están pendientes de hacerse una prueba o someterse a una intervención. "Me encontraba mal y fui a urgencias para que me viera un médico y porque en el trabajo me pedían un justificante", cuenta María, una azafata de 24 años. "Llegué a las seis de la tarde y cogí el número 112. Estaban en el 35. Al final, cuando decidí marcharme, a las 12 de la noche, el número seguía siendo el 35, porque les llegan todo el tiempo urgencias graves".

Los hospitales más concurridos se ven obligados a alojar en camillas, a veces en los pasillos, a aproximadamente una cuarta parte de los ingresados. La presencia continua de familiares, que a menudo se hacen cargo de los pacientes debido a la escasez de personal, aumenta el hacinamiento; una situación que ha llevado a que muchos recurran a los sobornos para recibir algún tipo de trato de favor.

En cuanto a los facultativos, desgranan todo un rosario de malas condiciones laborales. "Los médicos se enfrentan a la falta de personal sanitario, a una organización administrativa ineficaz, a la carencia de equipamiento y a unos sueldos demasiado bajos," lamenta Yorgos Patulis, el presidente de la Asociación de Médicos de Atenas. El director de un hospital, recalca, no gana más de 1.600 euros.

En 2011, se congelaron las contrataciones y el personal que se ha jubilado no ha sido reemplazado. Además, desde que comenzara la crisis, más de 2.000 facultativos han perdido sus puestos de trabajo, mientras que otros tantos -incluidos en un esquema para transferir funcionarios- se enfrentan a un futuro incierto. Para cubrir las necesidades de personal médico harían falta 2.500-3.000 contrataciones, y otras 10.000 de personal sanitario, asegura Patulis, mientras que para la Federación de Médicos de Hospital faltan 6.000 facultativos. Sin embargo, fuentes del Ministerio afirman que este año han sido contratados de manera temporal 1.400 médicos, mientras que para 2015 se habría aprobado emplear a otros 1.500 - 2.500 sanitarios.

El personal existente está sobrecargando de trabajo. El año pasado, la Comisión Europea remitió a Grecia a la Corte de Justicia europea por no respetar la jornada laboral de los médicos del sistema público. "En la práctica, a menudo trabajan un mínimo de 64 horas a la semana, y a veces hasta 90", rezaba el caso.

Deterioro de la salud pública

Pero, ¿cuáles son las consecuencias reales tras el baile de cifras? Por un lado, las enfermedades contagiosas han resurgido -en parte, porque los niños sin seguro médico han dejado de ser vacunados-. Otro tipo de patologías infecciosas también se han disparado: Los casos de VIH se multiplicaron por 10 en el plazo de un año, mientras que los de tuberculosis se doblaron.

Los obstáculos para acceder a la sanidad han provocado un aumento de la mortalidad, sobre todo entre las personas mayores. "Si alguien tiene un problema crónico y no toma sus fármacos a tiempo, esto se convierte en una emergencia", explica Kanakis. Según el médico, los pacientes con cáncer se encuentran entre los más afectados, al requerir en muchos casos hospitalización. "Aunque puedan acceder al sistema, si tienen que esperar meses el pronóstico cambia de manera dramática", lamenta. "Si hablamos del coste -por no hablar de la ética médica o de los derechos humanos- éste será mucho mayor", denuncia el médico, que considera necesario centrarse en la prevención.

Además, están las consecuencias invisibles. Según Theodoros Megaloikonomu, el director del Hospital Psiquiático del Ática, en los últimos años se ha multiplicado el número de pacientes con problemas que son a la vez psiquiátricos y sociales, derivados de la pobreza y de la disolución de las redes de apoyo familiar. Estas personas no reciben los fármacos necesarios cuando son dadas de alta. "Somos nosotros los que tenemos que buscárselos a través de iniciativas y clínicas sociales", denuncia el psiquiatra. Además, con frecuencia del hospital van derechos a la calle, ya que no tienen un hogar al que regresar.

Los casos de depresión crecieron en un 250% entre 2008 y 2011. "Con las cifras de paro, sobre todo juvenil, cómo no va a sentir la gente ansiedad, agonía, miedo de quedarse cualquier día en la calle," exclama Megaloikonomu, apuntando también al aumento de los suicidios. De 2011 a 2012 se incrementaron en un 26%, la subida más rápida de Europa. Y eso que, según el psiquiatra, "hay muchos más que no salen a la luz, porque a los familiares les da vergüenza reconocer que no podían apoyarles."

"Si tenemos un sistema sanitario que no es capaz de cubrir al 40% de la población, entonces no podemos llamarlo sistema sanitario," remata Kanakis. "Es necesaria otra aproximación, que dé prioridad a la cobertura de las necesidades básicas de los más vulnerables."

20141205

El exceso en el consumo de leche perjudica a la salud | Jorge Dotto

El exceso en el consumo de leche perjudica a la salud | Jorge Dotto

Desde que nace el ser humano, se alimenta con leche, y según las recomendaciones de las sociedades de pediatría a nivel mundial, es bueno hacerlo hasta el año de edad. Si no se puede seguir amamantando por temas laborales o personales, tampoco la mujer debe sentirse culpable. La mayoría no puede hacerlo, es muy entendible, y no es grave. ¿Sabías que tomar leche en exceso aumenta la mortalidad? Yo tampoco, y a mí también me sorprendió este dato.

¿Consumís leche todos los días? ¿Pensáis que si tomáis más cantidad de leche es mejor para tu salud? Cuidado, recientemente se publicó un estudio científico que demuestra que la leche aumenta el riesgo de fracturas y la mortalidad en general.

Desde que somos chicos siempre nos han dicho que es buenísimo y muy saludable tomar leche y consumir productos lácteos como el queso y el yogurt. En la mayoría de los hogares, es muy frecuente que las familias consuman, en el desayuno y a la tarde, café, mate, o té, y generalmente se acompaña con leche.

Como es el primer alimento que uno conoce y consume, no parecería ser un planteamiento válido sospechar que la leche es realmente sana. O sea, la mayoría no pondría en duda este hábito de la vida cotidiana, y hasta un pilar central de las recomendaciones nutricionales, siempre formando parte de la característica pirámide de la dieta.

Desde que las mujeres son jóvenes, se les recomienda un alto consumo de lácteos para fortalecer el desarrollo de sus huesos. También en la etapa de la menopausia ayudaría, supuestamente, a prevenir las fracturas causadas por la osteoporosis, ya que la leche contiene especialmente calcio y vitamina D. Esta idea, que se difundió y recomendó durante décadas, ahora es puesta en duda por un grupo de investigadores suecos pertenecientes a las Universidades de Uppsala y el Instituto Karolinska, entidad que entrega el Premio Nobel de Medicina.

El estudio, que se publicó el 28 de octubre de 2014 en la prestigiosa revista British Medical Journal, analizó a más de 106.000 personas (61.433 mujeres y 45.339 hombres) en Suecia, las cuales respondieron un formulario que incluía 96 alimentos y bebidas. El promedio de seguimiento del grupo de mujeres fue 20.1 años, y el de los hombres, 11.2 años.

Durante los 20 años de seguimiento, murieron 15.541 mujeres y 17.252 tuvieron una fractura. Los resultados fueron sorprendentes. Cuando las mujeres tomaban mayor cantidad de leche (1 vaso equivale a 200 ml), no se demostró una disminución en el riesgo de fracturas. Las mujeres que tomaron 3 o más vasos de leche (promedio 680 ml) por día tenían mayor riesgo de mortalidad que las mujeres que tomaron menos de un vaso de leche por día (promedio de 60 ml), una dosis estándar si se toma sola o acompañando con otras bebidas como el café, té o mate cocido.

En cuanto al grupo masculino, después de 11 años de seguimiento se identificaron 10.112 personas fallecidas y 5.066 sufrieron fracturas. Los hombres también tuvieron mayor riesgo de mortalidad y fracturas cuando tomaron leche en exceso, pero en menor proporción que las mujeres.

Lo interesante a nivel genético-molecular es que se identificó la asociación de la ingesta de leche con la activación de 2 biomarcadores, 8-iso-PGF2α y la interleucina 6 (gen IL6), que forman parte del estrés oxidativo y el proceso de la inflamación, respectivamente. La leche activaría un mecanismo celular llamado estrés oxidativo que, si es muy severo, puede causar la muerte celular y, por ende, a mayor escala, la muerte de tejido. Y, como vimos a largo plazo, la muerte de una persona. Según este estudio, no habría el mismo resultado negativo con la ingesta de productos lácteos como el queso y yogurt.

A su vez, la leche contiene un tipo de azúcar llamado galactosa. Esta sustancia química se absorbe en el intestino, y luego en el hígado ("el laboratorio del cuerpo"), y se convierte en otro tipo de azúcar, glucosa, la cual es utilizada como energía por las células y tejidos. Según este estudio y algunas observaciones anteriores, se ha demostrado que la galactosa estimularía el envejecimiento causando una menor expectativa de vida a través de la activación del estrés oxidativo.

Se demostró que una inyección subcutánea de 100 mg/kg de galactosa acelera el envejecimiento en ratones. Este valor es equivalente a 6-10 g en los seres humanos y corresponde a 1-2 vasos de leche. También el otro azúcar presente, la lactosa, se ha asociado con un mayor riesgo de infarto cardíaco.

Es importante aclarar que la leche materna es saludable para los bebés, y que la mayoría de las personas que toman leche no estarían afectadas por su ingesta. Sólo las que la toman en exceso, lo que equivale a 3 o más vasos de leche por día.

Este estudio tiene algunas limitaciones, como no distinguir entre leche entera y descremada. También sabemos que es complejo cuantificar porciones en la dieta; ambos factores deberían analizarse en investigaciones posteriores.

Pero claramente se cuestiona el rol que cumple la leche en la dieta, por lo que deberíamos analizar profundamente este efecto: equipos de investigación a nivel mundial tienen que confirmar definitivamente si este producto de origen animal aumenta la mortalidad en los seres humanos.

Jorge Dotto. Médico (Universidad de Buenos Aires, Argentina). Especializado en anatomía patológica (Yale University School of Medicine, USA), patología ginecológica y mamaria (Yale University School of Medicine, USA) y patología molecular & genética (Harvard Medical School, USA). Obtuvo el Premio al Joven Líder 2005 del College of American Pathologists (CAP) Foundation. Escribe en Twitter (@jorgedotto) sobre el tema. Co-fundador del sitio web Mis Cromosomas