Expertos médicos y veterinarios europeos estudian una respuesta coordinada frente a la gripe aviar

La Comisión Europea mantuvo hoy una reunión conjunta con expertos médicos y veterinarios para ver cómo se puede mejorar la coordinación entre las autoridades sanitarias para afrontar la amenaza de la gripe aviar y estar preparados ante una posible pandemia humana.

En el encuentro se discutió cómo establecer un mecanismo de reacción rápida y sincronizada entre veterinarios y médicos en el caso de que la gripe aviar haga su aparición en la Unión Europea, asegurar una rápida erradicación del virus de las granjas de pollos y garantizar la mayor protección posible a los humanos que estén en contacto con las aves infectadas, como los granjeros.

El comisario europeo de Salud y Protección del Consumidor, Markos Kyprianou, insistió en la importancia de la coordinación tanto a nivel europeo como nacional para hacer frente a una posible pandemia debido a la mutación del virus de la gripe aviar presente en Asia. En la reunión participaron miembros del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y de la Autoridades Europeas de Salud Alimentaria (EFSA).

Según los expertos, la amenaza planteada por la gripe aviar en la salud animal y humana requiere una acción diferenciada pero coordinada de las autoridades veterinarias y sanitarias, para mejorar las medidas preventivas y estar preparados ante una eventual crisis. Recomiendan que la UE siga trabajando estrechamente con las principales organizaciones internacionales, especialmente con la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El riesgo que supone el altamente patógeno virus de la gripe aviar H5N1 en Asia y, en general, el de una pandemia de gripe a nivel mundial, debe llevar a los Estados miembros a intensificar sus trabajos para adaptar sus planes de contingencia en coordinación con el resto de los Estados miembros y la Comisión Europea.

Mientras no llegue a la UE, recomiendan tener planes nacionales adecuados, capaces de asegurar, por un lado, que en el caso de un brote de la enfermedad en aves domésticas éste pueda erradicarse con rapidez y, por otro, que se da una protección eficaz frente a la infección a la población de riesgo, como los que trabajan en contacto con aves.

Ven necesario incrementar el apoyo a los países asiáticos afectados por la enfermedad, en especial a los menos desarrollados y sostienen que se deben dar mensajes "sinceros claros, transparentes y rigurosos" sobre los riesgos para los animales y la salud pública que plantea la enfermedad y las medidas para hacer frente a los mismos.