Parece que crece el uso recreativo de farmacos legales (que pueden crear dependencia), situación que recuerda a los EEUU (tema que ya habia sido tratado: donde se abusa más de los fármacos legales que de sustancias ilegales).
Estos fármacos (en dosis inadecuadas) y fuera del ámbito terapéutico al que estaban destinadas, se utilizan para conseguir relajación, estimulación, alucinaciones o deshinibición.
Muchos de estos fármacos son peligrosos mezclados con alcohol (pueden ser mortales).
Añadir que las recetas han dejado de ser un "documento sanitario" para convertirse en un "documento económico".
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