resumen: los países más ricos tienen mejores tratamientos..
El mayor mapa del cáncer destapa enormes diferencias por países
El mayor mapa mundial de la supervivencia frente al cáncer vuelve a
mostrar que el código postal es más importante que el código genético en
la salud pública. El trabajo, elaborado por 500 investigadores con
datos de 25 millones de pacientes en 67 países, demuestra que el cáncer
es mucho más letal en unas regiones que en otras. Por ejemplo, la
supervivencia a los cinco años frente al cáncer más común en niños, la
leucemia linfoblástica aguda, alcanza el 90% en Canadá, Austria,
Bélgica, Alemania y Noruega, frente a países como Jordania, Túnez,
Indonesia y Mongolia, en los que oscila entre el 16% y el 50%.
El estudio, denominado Concord 2, afirma que la mayor parte de las
diferencias observadas “es probablemente atribuible a la desigualdad en
el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento óptimos”. Los
autores recuerdan que la presencia de aceleradores lineales —las
máquinas utilizadas para producir rayos X capaces de destruir las
células cancerosas de un paciente— varía enormemente por países. En
Europa, habitualmente hay como poco una máquina por cada 500.000
habitantes. En India, una para entre 2 y 5 millones de personas. En
países como Kenia y Tanzania, apenas hay un aparato para más de 5
millones habitantes. Y en más de 30 países de África y Asia no hay
ninguno.
El programa Concord es una colaboración científica internacional que
intenta influir con datos en las políticas nacionales de control del
cáncer. Su primera evaluación, publicada en 2008, contó con cifras de
cuatro tipos de cáncer en 31 países y destapó grandes diferencias en la
supervivencia entre los blancos y los negros de EE UU. Este segundo
trabajo, publicado hoy en la revista médica The Lancet, dispone de
cifras de 10 tipos de cáncer en países en los que viven dos terceras
partes de la población mundial.
Entre los 10 tipos de cáncer estudiados, los de hígado y pulmón son los de peor pronóstico, con una supervivencia menor del 20%
El estudio recoge datos del periodo 1995-2009. En ese lapso, la
supervivencia a los cinco años tras el diagnóstico de un cáncer de
pulmón mejoró en países como Israel (pasando de un 17% a un 24%) y Japón
(de un 23% a un 30%), pero sigue siendo “muy mediocre” en algunas
partes de Europa, como Reino Unido, donde solo llega al 10%. En España
roza el 13%.
El análisis constata que, entre los 10 tipos de cáncer estudiados, los
de hígado y pulmón son los de peor pronóstico, con una supervivencia a
los cinco años menor del 20% en la mayor parte de los países, tanto
ricos como pobres. En Gambia, la supervivencia al cáncer de hígado solo
llega al 5%. En cuanto al cáncer de estómago, la supervivencia es mayor
en el sur y el este de Asia, llegando al 54% en Japón y al 58% en Corea
del Sur. En España es del 27%. Estos datos sugieren que hay “importantes
lecciones que se pueden aprender de estos países”, como el énfasis en
el diagnóstico temprano, según un comunicado de la revista The Lancet.
"Nuestros hallazgos muestran que, en algunos países, el cáncer es mucho
más letal que en otros. En el siglo XXI no debería existir un abismo tan
dramático en la supervivencia”, sentencia la epidemióloga italiana
Claudia Allemani, profesora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical
de Londres y autora principal del trabajo.
En el siglo XXI no debería existir un abismo tan dramático en la supervivencia", afirma la principal autora del estudio
“Estos estudios de evaluación son fundamentales, porque reflejan en
buena medida el funcionamiento del sistema sanitario”, opina Miquel
Porta, catedrático de Salud Pública en el Instituto de Investigaciones
Médicas del Hospital del Mar, en Barcelona. Que el cáncer sea o no una
sentencia de muerte depende de la detección y el tratamiento tempranos.
“Si no funciona bien la atención primaria y la coordinación entre ésta y
los hospitales, el diagnóstico y el inicio del tratamiento se retrasan
de forma inaceptable. En España y otros países occidentales estos
retrasos siguen siendo inaceptablemente largos. Esto es mucho más
importante que aplicar tratamientos carísimos, que a menudo apenas
prolongan la vida de los pacientes”, afirma el epidemiólogo.
Porta, que no ha participado en el Concord 2, recuerda que el registro
de tumores de su hospital es uno de los más completos de España. En uno
de sus estudios, con 2.000 mujeres con cáncer de mama, mostró que estos
tumores “se diagnostican en estadios mucho más precoces que hace 20 años
y que la supervivencia ha mejorado de forma espectacular”. La
supervivencia a los cinco años aumentó del 73% en el periodo 1992-1995
al 86% en 2001-2005. “En España, estas conquistas sanitarias se están
echando a perder por las políticas ultraliberales de CiU, PP y compañía:
vemos cómo los retrasos vuelven a aumentar, por ejemplo los tiempos
entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento”, cree Porta,
expresidente de la Federación Europea de Epidemiología.
Los datos del Concord 2 no sostienen su tesis, ya que solo llegan a
2009, antes de que empezaran los recortes en la sanidad pública.
“Todavía no hay datos de que las cosas vayan a peor en España, aunque
detectamos un retraso en el acceso a pruebas diagnósticas”, opina por su
parte Josep María Borràs, coordinador del grupo de epidemiología de la
Red Temática de Investigación Cooperativa en Cáncer. Con los datos de
2009, “España está por encima de la media europea, aunque con margen de
mejora respecto a otros países”, explica Borràs.
En España, el diagnóstico y el inicio del tratamiento se retrasan de forma inaceptable", según el epidemiólogo Miquel Porta
Este epidemiólogo resalta las diferencias entre países ricos y pobres y
aplaude “el buen trabajo que están haciendo algunos países en América
Latina con los recursos disponibles”. El nuevo análisis muestra que la
supervivencia frente a los cánceres de mama y colorrectal ha mejorado en
todos los países desarrollados y también en Sudamérica, sobre todo en
Brasil, Colombia y Ecuador. En este último país, el 68% de los pacientes
de cáncer de colon siguen vivos cinco años después del diagnóstico,
frente al 59% en España, según los datos del estudio.
En cuanto al cáncer de mama, Brasil llega a cotas de supervivencia del
87%; EE UU, de casi el 89%; España, del 84%; y Mongolia, el peor en esta
clasificación, de tan solo el 56%.
El Concord 2 deja clara la importancia de las políticas sanitarias. En
Lituania, la supervivencia al cáncer de próstata pasó del 52% en 1995 al
92% en 2009, gracias al mejor acceso a la sanidad y a la implantación
en el año 2000 de pruebas de diagnóstico precoz de este tumor.
Los autores principales del estudio, entre los que se encuentra el
epidemiólogo español Rafael Marcos Gragera, de la Universidad de Girona,
concluyen haciendo un llamamiento a la Organización Mundial de la Salud
y a Naciones Unidas para que reduzcan “las crecientes dificultades
legales y de procedimiento” para acceder a los datos de los registros de
pacientes de cáncer. Por ejemplo, recuerdan, las nuevas leyes de
protección de datos que prepara la UE “convertirían en ilegales o
imposibles los registros de cáncer y la mayor parte de la investigación
en el campo de la salud pública en 28 países europeos”.
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