"El lugar no importa. La luna es imprescindible" es el lema de la nueva campaña del Consejo de la Juventud de España en colaboración con el Ministerio de Sanidad y Consumo con la que se pretende contribuir a normalizar el uso del preservativo entre los jóvenes para así evitar el contagio del VIH.
La imagen y el lema de la campaña presentada el Día Mundial de la lucha contra el sida - una escena nocturna con un coche y un preservativo imitando una luna - fue escogido tras un concurso realizado entre jóvenes para así asegurar su mejor comprensión e insistir en que las prácticas sexuales pueden ser también placenteras y agradables.
"Se trata de eliminar la percepción del uso del preservativo como un obstáculo y normalizar su uso entre los jóvenes", declaró en rueda de prensa Lucía Sala, presidenta del Consejo de la Juventud de España.
"Es el único método eficaz de prevención que hay ahora mismo", recordó.
Dos millones de preservativos masculinos y femeninos repartidos de manera gratuita, un folleto informativo con un contenido y lenguaje claro y una guía para los mediadores en su trabajo con los jóvenes son algunos de los elementos incluidos en la campaña.
Además este año destacan dos novedades: otro folleto en el que se informa de cómo y dónde se puede hacer la prueba del VIH/sida, y la traducción de todos los lemas al árabe, dado el crecimiento de la población de este origen en España.
"Los jóvenes son la población prioritaria para la prevención", afirmó la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado. "De su éxito depende el futuro de la epidemia".
La ministra recordó que las relaciones sexuales son la primera causa de infección en los nuevos casos y que los jóvenes tiene una baja percepción del riesgo, por lo que hay que normalizar el uso y el acceso del preservativo.
Según los últimos datos del Plan Nacional sobre el sida, el año pasado en España se produjeron 2.071 nuevos casos, siendo el 43 por ciento de los mismos por transmisión sexual.
Además, la encuesta de salud y hábitos sexuales del INE refleja que, a pesar de que los jóvenes de entre 18 y 29 años utiliza más el preservativo que las personas más mayores, un 40 por ciento de ellos no lo utilizó siempre con sus parejas ocasionales.
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