20131020

Cirujano cardiovascular admite que se equivocaba acerca de la dieta baja en grasas y los problemas de corazón ~ Estilo Paleo

Cirujano cardiovascular admite que se equivocaba acerca de la dieta baja en grasas y los problemas de corazón ~ Estilo Paleo

Este artículo es una traducción del publicado por el Dr.Dwight Lundell en la página preventdisease.com y he decidido traducirla por la importancia del mensaje y la cualificación y la experiencia de su emisor.

El Dr. Dwight Lundell es el antiguo Jefe de Staff y Jefe de Cirugía en el Banner Heart Hospital, en Mesa, Arizona .Su clínica privada, el Cardiac Care Center también estaba en Mesa, Arizona. Recientemente el Dr. Lundell dejó la cirugía para centrarse en el tratamiento nutricional de las enfermedades del corazón. Es el fundador de Healthy Humans Foundation que promueve la salud humana centrándose en grandes corporaciones. Es también el fundador de “La cura para las enfermedades coronarias y la gran mentira del colesterol”


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“Nosotros los médicos con toda nuestra experiencia, conocimientos y autoridad solemos tener un ego bastante grande por lo que nos resulta difícil admitir que nos equivocamos. Así que aquí está. Admito libremente que estaba equivocado. Como cirujano cardiovascular con 25 años de experiencia, habiendo realizado alrededor de 5.000 operaciones a corazón abierto, hoy es mi día para corregir el error con hechos médicos y científicos.

¡No funciona!

Nuestras recomendaciones no son ya científicamente ni moralmente defendibles. El descubrimiento hace unos años de que la inflamación de las paredes arteriales es la causa real de las enfermedades del corazón está lentamente llevando a un cambio de paradigma en cómo las enfermedades del corazón y otras enfermedades crónicas serán tratadas.

Las antiguas recomendaciones dietéticas han creado epidemias de obesidad y diabetes, cuyas consecuencias dejan en ridículo cualquier plaga histórica en términos de mortalidad, sufrimiento humano y consecuencias económicas espantosas.

A pesar del hecho de que el 25% de la población toma medicamentos con estatina y a pesar de que hemos reducido el contenido graso de nuestras dietas, más americanos morirán este año de enfermedad coronaria que nunca antes.

Estadísticas de la American Heart Association muestran que 75 millones de americanos sufren actualmente enfermedades del corazón, 20 millones tienen diabetes y 57 millones tienen pre-diabetes. Estos desórdenes afectan a personas cada vez más jóvenes en números mayores cada año.

Dicho de forma simple, sin que la inflamación esté presente en el cuerpo, no hay manera de que el colesterol se acumule en las paredes de los vasos sanguíneos y causen problemas en el corazón e infartos. Sin la inflamación, el colesterol se movería libremente a través del cuerpo como es natural. Es la inflamación la que causa que el colesterol quede atrapado.

La inflamación no es complicada- es simplemente la defensa natural de tu cuerpo a un invasor extraño como las bacterias, toxinas o virus. El ciclo de la inflamación es perfecto en la forma en que te protege de estos invasores.

Aun así, si exponemos crónicamente nuestro cuerpo a lesiones por toxinas y alimentos que el cuerpo nunca fue diseñado para procesar, se produce una situación llamada inflamación crónica. La inflamación crónica es tan dañina como beneficiosa es la inflamación aguda.

¿Qué persona en uso de razón se expondría voluntaria y repetidamente a alimentos u otras sustancias que se sabe causarán daños en el cuerpo? Bueno, los fumadores quizás, pero al menos hicieron esa elección a sabiendas.

El resto de nosotros simplemente seguimos la dieta recomendada por los principales medios de comunicación, la cual es baja en grasa y alta en grasas poliinsaturadas y carbohidratos, sin saber que le estábamos causando lesiones repetidas a nuestros vasos sanguíneos. Estas lesiones repetidas causan inflamación crónica que lleva a enfermedades del corazón, infartos, diabetes y obesidad.

Déjame repetirlo: Las lesiones e inflamaciones en nuestros vasos sanguíneos son causadas por la dieta baja en grasas recomendada durante años por la medicina.

¿Cuáles son los principales culpables de la inflamación crónica? Bastante simple, la sobrecarga de carbohidratos simples altamente procesados (azúcar, harina y todos los productos hechos con ellos) y el consumo excesivo de aceites vegetales ricos en omega-6 como el de girasol, maíz o soja, los cuales están presentes en muchos alimentos procesados.

Tómate un momento para visualizarte frotando un cepillo rígido repetidamente sobre piel blanda hasta que se quede bastante roja y a punto de sangrar. Si repites esto varias veces al día, todos los días durante 5 años. A parte de tener que tolerar el doloroso frote, tendrías una zona sangrienta e infectada que empeoraría con cada lesión. Esta es una buena manera de visualizar el proceso inflamatorio que puede estar ocurriendo en tu cuerpo ahora mismo.

Sin importar dónde ocurra el proceso inflamatorio, externa o internamente, es lo mismo. He mirado dentro de miles y miles de arterias. Una arteria enferma se ve como si alguien hubiera cogido un cepillo y hubiera escarbado repetidamente contra su pared. Varias veces al día, todos los días, los alimentos que comemos crean pequeñas lesiones que se acumulan en más lesiones, haciendo que el cuerpo responda continua y apropiadamente con inflamación.

Mientras paladeamos el tentador sabor de un pan dulce, nuestros cuerpos responde alarmantemente como si un invasor extraño hubiera llegado declarando la guerra. Alimentos cargados con azúcares y carbohidratos simples, o procesados con aceites ricos en omega-6 para que duren más en las estanterías han sido protagonistas en la dieta americana durante 6 décadas. Estos alimentos han ido lentamente envenenando a todo el mundo.

¿Cómo puede ser que comiendo un simple pan dulce crees una cascada de inflamación que te hace enfermar?

Imagina derramar sirope en tu teclado y tendrás una visual de lo que ocurre dentro de la célula. Cuando consumimos carbohidratos simples como el azúcar, el azúcar en sangre aumenta rápidamente. En respuesta a esto, tu páncreas segrega insulina cuyo papel principal es llevar el azúcar a cada célula donde es almacenado como energía. Si la célula está llena y no necesita glucosa, es rechazado para evitar que el azúcar extra empalague la maquinaria.

Cuando tus células llenas rechazan la glucosa extra, el azúcar en sangre aumenta produciendo más insulina y la glucosa se convierte en grasa almacenada.

¿Qué tiene que ver todo esto con la inflamación? El azúcar en sangre es controlado de forma muy exhaustiva. Las moléculas extra de azúcar se unen a una variedad de proteínas que van dañando las paredes de los vasos sanguíneos. Esta lesión repetida de las paredes crea inflamación. Cuando disparas tus niveles de azúcar en sangre varias veces al día, todos los días, es exactamente como poner papel de lija dentro de tus delicados vasos sanguíneos.

Puede que no lo veas, pero ten por seguro que está ahí. Yo lo vi en unos 5.000 pacientes de cirugía durante 25 años los cuales tenían un denominador común- inflamación en las arterias.

Volvamos al pan dulce. Ese objeto pequeño de aspecto inocente no sólo contiene azúcar, está cocinado con alguno de los aceites de omega-6 como el de soja. La patatas fritas son bañadas en aceites vegetales; los alimentos procesados son manufacturados con aceites de omega-6 para que duren más en las estanterías. Aunque los omega-6 son esenciales- son parte de todas las membranas celulares que controlan lo que entra y sale de la célula- deben estar en un equilibrio adecuado con los omega-3.

Si el balance cambia hacia un consumo excesivo de omega-6, la membrana celular produce químicos llamados citocinas que directamente causan inflamación.

La dieta americana típica de hoy en día ha producido un balance extremo entre estos dos ácidos grasos. El ratio de desequilibrio va desde 15:1 hasta niveles tan altos como 30:1 (30 veces más omega-6 que omega-3). Esto significa una cantidad tremenda de citocinas causando inflamación. En el entorno alimenticio de hoy en día, un ratio de 3:1 sería óptimo y saludable.

Para hacer las cosas peor, el exceso de peso que estás cargando por comer estos alimentos crea células grasas saturadas que vierten grandes cantidades de químicos pro-inflamatorios que se añaden a las lesiones causadas por tener alto azúcar en sangre. El proceso que empezó con el pan dulce ahora empieza un círculo vicioso que con el tiempo crea enfermedades coronarias, alta presión sanguínea, diabetes y finalmente, Alzheimer, mientras el procesos inflamatorio sigue su curso.

No queda duda que cuanto más consumimos alimentos preparados y procesados, más activamos el proceso inflamatorio día tras día. El cuerpo humano no puede procesar, ni está diseñado para consumir alimentos repletos de azúcar y bañados en aceites de omega-6.

Sólo hay una forma de acabar con la inflamación, y es volver a alimentos cercanos a su estado natural. Para construir músculo, come más proteínas. Elige carbohidratos que son muy complejos como frutas y verduras coloridas. Corta o elimina las grasas omega-6 causantes de inflamación como el aceite de soja o maíz y las comidas procesadas que están hechas con ellos.
Una cucharada de aceite de maíz contiene 7.280 mg de omega-6; el aceite de soja contiene 6.940 mg. En su lugar, usa aceite de oliva o mantequilla procedente de ganado alimentado con pasto.

Las grasas animales contienen menos de un 20% de omega-6 y son mucho menos propensas a causar inflamación que los supuestamente saludables aceites etiquetados como poliinsaturados. Olvídate de la “ciencia” que te han metido en la cabeza durante décadas. Las pruebas de que las grasas saturadas causen problemas de corazón son inexistentes. Las pruebas de que las grasas saturadas aumentes el colesterol en sangre son también muy débiles. Ahora que sabemos que el colesterol no es la causa de los problemas de corazón, el miedo hacia las grasas saturadas tiene menos sentido todavía.

La teoría del colesterol llevó a las recomendaciones de nada o muy poca grasa que en consecuencia crearon los alimentos que ahora están causando una epidemia de inflamación. La medicina cometió un error terrible cuando recomendó a la gente que evitaran las grasas saturadas a favor de alimentos altos en grasas omega-6. Ahora tenemos una epidemia de inflamación arterial que lleva a problemas del corazón y otros asesinos silenciosos.

Lo que puedes hacer es elegir alimentos completos que tu abuela servía y no esos que tu madre empezó a elegir cuando las tiendas se llenaron de alimentos manufacturados. Eliminando las comidas inflamatorias y añadiendo nutrientes esenciales de alimentos frescos y no procesados, revertirás años de daños en tus arterias y tu cuerpo por consumir la típica dieta americana.”

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