La acción colectiva contra las compañías de telefonía inalámbrica por la emisión de radiaciones podrán progresar después de que el Supremo de Estados Unidos rechazara una apelación de las compañías.
El alto tribunal rechazó la apelación de compañías como Nokia y Cingular Wireless que luchaban contra la decisión de una corte de apelaciones estadounidense de volver a incluir las demandas que argumentan que los fabricantes conocían y ocultaban los riesgos de las emisiones que los teléfonos inalámbricos suponen para los usuarios.
Los teléfonos inalámbricos son radios que emiten radiaciones de frecuencia y en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones debe aprobar cualquier dispositivo que emite tales radiaciones.
La exposición a altos niveles de radiación puede causar efectos adversos para la salud, pero está menos claro el impacto sobre un usuario de telefonía inalámbrica, que está expuesto a niveles más bajos que cuando se tiene un aparato pegado a la oreja.
Desde diversos ámbitos sanitarios se han expresado las preocupaciones de que la radiación causa problemas que van desde dolores de cabeza a tumores. Sin embargo, la industria ha señalado al Gobierno de Estados Unidos que hasta ahora las pruebas científicas no han mostrado ningún problema de salud relacionado con el uso de estos teléfonos.
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