20130907

50 Efectos Perjudiciales de los Alimentos Genéticamente Modificados

50 Efectos Perjudiciales de los Alimentos Genéticamente Modificados

Introducción

La biotecnología es un tema vital que nos impacta a todos.

De un modo considerable, entre 1997 y 1999, aparecieron repentinamente los ingredientes genéticamente modificados (GM) en 2/3 partes de todos los alimentos procesados de USA. Está alteración alimentaria fue sustentada en una simple disposición de la Suprema Corte. Concedía, para una primera etapa, el patentado de formas de vida para ser comercializadas. Desde entonces, centenares de aplicaciones de organismos experimentales GM fueron registradas con el solo US Patent Office, y muchas más aparte. Además una guerra económica rompió la equidad en las firmas que sustentan tales derechos de patente o controlan dichos organismos alimentarios a los cuales se aplican. Este ha sido el factor clave detrás de la escena de las fusiones de empresa agro-químicas de alimentos más grandes de la historia. Pocos consumidores están enterados que esto ha estado ocurriendo y que continúa. Con todo, si usted ha comido recientemente salsa de soja en un restaurante chino, palomitas de maíz en un cine, o se gratificó con una barrita de caramelo ocasional – sin duda usted ha ingerido este nuevo tipo de alimento. En la ocasión, usted puede haber sabido exactamente cuánta sal, grasa e hidratos de carbono había en cada uno de estos alimentos porque las disposiciones exigen su etiquetado por cuestiones dietéticas. ¡Pero usted ignoraría si la mayor parte de estos alimentos, y literalmente cada célula ha sido genéticamente alterada!

Justamente en aquellos tres años, un cuarto de tierras agrícolas americanas o de 70 a 80 millones de acres fueron rápidamente convertidos para levantar cosechas GM. No obstante, en la muchos otros países, estos intentos están sujetos a moratorias, parcialmente prohibidos, restringidos o se exige el etiquetado - y hay rígidas penas legales en caso de incumplimiento. Esto se refiere a leyes en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Países Bajos, Italia, España, Portugal, Grecia, Dinamarca, Suecia, Bélgica, Finlandia, Irlanda, Austria, Portugal - o en prácticamente todas las naciones europeas. La misma tendencia se ha extendido ampliamente a América Latina, el Cercano Oriente y Asia.

Por contraste, una no regulada, tranquila, y veloz expansión ha sido encabezada en EEUU por un puñado de empresas en una ola de consolidaciones. Sus oficinas de ventas declaran que sólo habrá resultados positivos - y para cada agricultor, intermediario y consumidor final. Esta tecnología "de avanzada" ayudará al ambiente reduciendo el uso de tóxicos químicos, aumentará la producción de alimentos para prevenir el hambre mundial, y conducirá a un auge agrícola. Proveerá también una mejora nutricional, un mejor acopio y mejores productos de alimentación y de degustación. Por último, todo esto se sustenta en nada más que "buena ciencia" - y a la larga convencerá al público cauteloso que estos alimentos son equivalentes o mejores que los ordinarios.

La dimensión de la penetración en el mercado de una tecnología - 1/4 de la agricultura estadounidense - no indica necesariamente que la mayor parte de estas pretensiones sea verdadera. La biotecnología intenta un más profundo “control” de la naturaleza. Pero un poderoso control temporario es ilusorio. Por ejemplo, un agricultor en Ottawa plantó tres clases diferentes de canola GM, las semillas provenían de los tres productores principales (Roundup de Monsanto, Pursuit de Cyanamid, y Liberty de Aventis). Al principio, era feliz al ver que necesitaba usar menos herbicidas costosos. ¡Pero en sólo tres años, unas "supermalezas" habían captado los genes de los tres tipos de plantas! Esto finalmente lo obligó a usar no sólo más herbicidas, sino productos mucho más letales.

El problema central que subyace a toda esta tecnología no es justamente sus ventajas a corto plazo y desventajas a largo plazo, sino la tentativa "de control" total de la naturaleza viva basada en una errónea visión mecanicista.

La "Bioingeniería" presenta así una contradicción en los términos. "Bio" se refiere a la vida, que no es mecánicamente predecible o controlable - e "ingeniería" se refiere a la fabricación de modelos de máquinas que son predecibles - pero no están vivas. Están muertas. Entonces allí se encuentra la conexión de lo viviente con lo que se aplica a su contrario.

Lo que es patentable también requiere ser mentalmente "distintivo" - fijo o sobre todo inmutable en nuestras mentes para obtener una propiedad o una patente con derecho a control. Otra vez, algo inmutable no se adapta constantemente a su ambiente circundante. Está menos vivo, y las estrategias para mantenerlo son a menudo mortales. Por ejemplo, mucha de la tecnología GM se aplica directamente a la eliminación del ambiente circundante biológico – incluyendo animales y plantas, empapándolos con toxinas letales. En segundo lugar, existen plantas terminator que no reproducen una segunda generación -previendo una subsecuente generación que pueda escapar del control del modelo patentado. En contraste con las lluvias que fecundan la vida en los bosques naturales, la tecnología GM ha plantado bosques sin flores, sin frutos, “árboles terminator”. No hay allí habitats para la vida, pero exudan veneno desde todo su follaje, exterminando todo salvo algunos pocos insectos. Tercero, las compañías de GM han gastado miles de millones de dólares comprando fumigadores, adquiriendo compañías de semillas y destruyendo sus stocks de semillas no patentadas (potencialmente competitivas). La revista Time llamó a las consecuencias de la difusión de este esfuerzo una global muerte de la natalidad (Death of Birth). Todo esto es el motivo por el que la “biotecnología” en su pura esencia, ha sido rotulada por algunos como tanatotecnología (de Tanatos, mortífera).

Bajo esta luz vienen a la mente las elocuentes palabras Silent Spring de la lamentada Rachel Carson, condensado como sigue:

“Un año después… de una fumigación masiva… ya no se oía el sonido del canto de los pájaros… Qué está haciendo el hombre a… nuestro hermoso mundo… Quién ha tomado la decisión que ha puesto en marcha… esta cada vez mayor ola de muerte”.

No hay duda de que los modelos mecánicos en la naturaleza son reales. Pero ellos no pueden ser un superficial e irreflexivo subproducto de la profunda o verdadera esencia de la vida.

La hibridización trabaja armoniosamente con aspectos superficiales de la naturaleza sin ocasionar mayores disturbios en la fuerza esencial de la vida en el interior de cada célula. También con la hibridización, la vida conciente adopta las primeras decisiones genéticas. Podemos comprender esto con una analogía. Existe una inmensa diferencia entre ser un casamentero e invitar a dos personas a comer -alentándolos a ir en determinada fecha - o lo opuesto, forzar una unión o aún una violación.

Con la biotecnología las rosas ahora ya no se cruzan sólo con rosas. Pueden ser apareadas con cerdos, los tomates con robles, los peces con asnos, las mariposas con gusanos, las orquídeas con serpientes. La tecnología que hace esto posible es llamada biolística – un escopetazo- una violencia que acribilla la membrana nuclear de las células. Esto viola esencialmente el sentido que forma y guía la naturaleza viva. Algunos comparan esto con el violento cruce de límites territoriales de países, avasallando a sus habitantes contra su voluntad.

¿Qué puede ocurrir si se permite que esta tecnología se propague? Cincuenta años atrás unos pocos predijeron que la polución química iba a causar mucho daño ambiental – con la amenaza de extinción de casi un 1/3 de todas las especies. Y que la tasa de cáncer sería duplicada o cuadruplicada.

Nadie tiene una bola de cristal para observar las consecuencias futuras. Sin embargo, se disparan señales de alarma cuando una tecnología se dirige directamente al núcleo de cada célula vida –y se halla guiada por una vía mecánica, no viva, de reestructurar o recrear la naturaleza. El daño potencial puede ser más grave que la polución química porque la química sólo trata con elementos alterados por el fuego – o elementos no vivientes. Por ejemplo, un granjero puede usar tóxicos químicos durante algunas décadas, y luego deja descansar el terreno por uno o dos años para volver a convertirlo a la agricultura orgánica. Los elementos químicos tienden a descomponerse en sustancias naturales en unos meses o unos años. Puede persistir un poco por algunas décadas. ¡Pero la polución genética puede alterar la vida en el suelo para siempre!

Los granjeros que han visto a su tierra como su activo financiero primario tienen razón en advertirlo. Si surgen nuevas evidencias de contaminación bacteriana del suelo – muy factible conociendo los numerosos (1600 o más) microorganismos clasificados en una cucharita de tierra - y si dicha contaminación no es pronto remediable sino que resulta permanente – algún día el público hará listas negras de las granjas que supieron plantar semillas GM. Nadie parece poner signos de advertencia al vender estos insumos a los granjeros, dueños de ¼ de la producción agrícola en USA. Además, la propagación del impacto potencial en todo el ecosistema es profunda.

Escribe Jeremy Rifkin en Biotech Century,

“Nuestro rumbo de vida es probable que sea más fundamentalmente transformado en las próximas décadas que en los mil años previos… Decenas de nuevas bacterias transgénicas, virus, plantas y animales pueden ser liberados en el ecosistema de la Tierra… Algunos de estos elementos, sin embargo, puede causar estragos en la biosfera del planeta”.

A corto plazo estos procesos implican riesgos inigualables. Gente de todas partes comparte esta opinión. Contradiciendo las protestas de seguridad, no muchas compañías de seguros se hallan dispuestas a correr riesgos, o a asegurar productos de bioingeniería agícola. El motivo que dan es el alto nivel de impredecibles consecuencias. Más de doscientos científicos firmaron una declaración esbozando los peligros de los alimentos GM y The Union of Concerned Scientists (organización con más de mil miembros con algunos Premios Nobel) ha expresado reservas similares. El prestigioso periódico médico Lancet lanzó la advertencia que los alimentos GM nunca llegarán a ser admitidos en la cadena alimentaria. La Britain's Medical Association junto a unos 100.000 físicos y unos 325.000 científicos alemanes hicieron declaraciones similares. En un congreso de políticos representantes de unas 130 naciones, aproximadamente el 95 % insistió en nuevas propuestas precautorias. La National Academy of Science emitió un informe declarando que los productos GM introducen nuevos alérgenos, toxinas, productos químicos disruptivos, ingredientes contaminantes del suelo, especies mutadas y combinaciones de proteínas desconocidas en nuestros cuerpos y en todo el ambiente circundante. Esto también puede elevar el nivel de los alérgenos existentes así como reducir el contenido alimenticio. Incluso dentro del FDA, prominentes científicos han expresado repetidamente profundos temores y reservas. Sus voces fueron acalladas no por persuasivas razones científicas sino a causa de presiones políticas de la administración Bush para promover la naciente industria biotécnica.

Para contrabalancear esto, algunos científicos empleados de la industria firmaron una declaración a favor de los alimentos genéticamente procesados. ¿Pero es alguno de estos científicos imparcial? El New York Times escribe (respecto a una crisis similar que implica aplicaciones médicas y genéticamente producidas),

“Científicos académicos sin vínculos industriales, que se han vuelto tan raros como los panda en la selva… legisladores, expertos en bioética y reguladores federales están preocupados porque muchos investigadores tienen ganancias financieras (vía operaciones de bolsa o participación en patentes)… El temor es que el interés por el beneficio se pueda teñir de integridad científica, promoviendo investigaciones para negar información sobre efectos secundarios potencialmente peligrosos”.

Visto desde fuera del interés comercial, los peligros son multidimensionales. Ello incluye la creación de nuevas formas de vida “transgénica” - organismos que cruzan de modo antinatural las fronteras genéticas (como los genes de semillas de tomate cruzados con genes de peces) - que tienen conductas impredecibles o que se autoreplican sin control en el ámbito silvestre. Falto de control, esto puede producir en el interior de nuestros cuerpos impredecibles reacciones en cadena. Un estudio de cuatro años realizado en la Universidad de Jena en Alemania, por Hans-Hinrich Kaatz reveló que las abejas que ingerían polen de colza transgénica tenían bacterias con genes modificados en sus intestinos. Este es llamado “gene horizontal transferido”. Usualmente, ingresar bacterias y microorganismos en los intestinos humanos ayuda a mantener una sana flora intestinal. Esta, sin embargo, puede sufrir mutaciones.

Las mutaciones pueden ser aptas para llegar internamente a otras células, tejidos y órganos a través del cuerpo humano.

Para no ser subestimado, el potencial efecto dominó de la polución genética interna y externa puede lograr que el espíritu de las películas de horror de ciencia ficción se convierta en terribles realidades en el futuro. Lo mismo es cierto para las bacterias que mantienen la salubridad de nuestro suelo – y esto es vitalmente necesario para todas las formas de agricultura – de hecho para el sustento y la supervivencia humana.

Sin prevención en la biotecnología, las formas más suaves de controlar la naturaleza se han inclinado hacia el monocultivo restrictivo. En los últimos 50 años, esta ha sido la razón de la desaparición de aproximadamente el 95 % de todos los granos, frijoles, nueces, frutas, y variedades de verduras nativas en los Estados Unidos. El monocultivo GM, sin embargo, puede producir un daño aún mayor. Monsanto, por ejemplo, se planteó el objetivo de convertir el 100 % de todas las cosechas de soja estadounidenses al Roundup Ready para el año 2000. En efecto, este plan habría amenazado a la diversidad biológica y la resistencia de todas las futuras prácticas de agricultura de soja. Monsanto presentó estrategias similares para el grano, el algodón, el trigo y el arroz. Esto representa un profundo malentendido sobre cómo las semillas interactúan, se adaptan y cambian con el mundo vivo de la naturaleza.

Sólo basta con observar la historia de la agricultura – el desastre creado por la plaga de la papa irlandesa, la epidemia de la mosca de la fruta mediterránea en California, la actual crisis internacional con las plantas de cocoa, el ataque de cancro del citrus regional en el sudeste, y la plaga de 1970 de la hoja de grano en EEUU. En el último caso, un 15 % de la producción de grano fue rápidamente destruida. De no haber sobrevenido cambios meteorológicos tan rápidos, nuevas cosechas habrían sido echadas a la basura porque un hongo conectó su citoplasma mundialmente. La razón más profunda de que esto haya sucedido fue que aproximadamente un 80 % del grano estadounidense había sido estandarizado para ayudar a las cruzas de los agricultores - y por un método semejante a la ingeniería genética corriente. Esta uniformidad de las plantas permitió propagarse a un simple hongo y en solo cuatro meses destruir cosechas en 581 condados y 28 estados en EEUU. Según J. Browning de Universidad de Estado de Iowa: "Un área cultivada tan extensa, con tal homogeneidad de plantas… se parece a una pradera de yesca seca que espera una chispa para incendiarse."

La homogeneidad no es natural – es el producto de ahogar la creatividad de la naturaleza en el intento por lograr su control absoluto - y en última instancia puede producir un desastre al por mayor. Los europeos parecen más sensibles que los americanos a tales ataques - dada la metáfora análoga de la eugenesia alemana.

Contexto histórico

La revolución que ahora intenta echar abajo 12.000 años de agricultura tradicional y sustentable fue lanzada en todos los EEUU en 1980. Esto fue el resultado de la poco conocida decisión de la Suprema Corte de los EEUU en el caso Diamond vs. Chakrabarty, donde el alto tribunal decidióque la vida biológica podía ser legalmente patentable.

Ananda Mohan Chakrabarty, microbiólogo y empleado de General Electric (GE), desarrolló en su momento un tipo de bacteria que podía ingerir petróleo. GE se lanzó a solicitar la patente en 1971. Después de algunos años de análisis la US Patent and Trademark Office (PTO) rechazó la solicitud de acuerdo con la doctrina tradicional por la que las formas de vida no son patentables. GE demandó y ganó. En 1985, la PTO determinó que el fallo Chakrabarty podía ampliarse además a todas las plantas, semillas y tejidos vegetales – o al entero reino vegetal. Afectando al mundo por la valiosa herencia genética, W.R.Grace solicitó y le fueron concedidas cincuenta patentes estadounidenses sobre el árbol del neem en la India. Incluso patentó el conocimiento indígena del uso medicinal del árbol (lo que desde entonces ha sido llamado biopiratería). Además, el 12 de abril de 1988, el PTO emitió su primera patente sobre un animal a los profesores de Harvard Philip Leder y Timothy A. Stewart. Esto implicó la creación de un ratón transgénico que contiene genes humanos y de pollo. El 29 de octubre de 1991, el PTO concedió derechos de patente a células de cepa humana, y más tarde a genes humanos. A la compañía estadounidense Biocyte se le adjudicó una patente europea sobre todas las células de cordón umbilical de fetos y bebés recién nacidos. La patente extendió derechos exclusivos para usar las células incluso sin el permiso de ` los “donantes”. Por último, la Oficina de patentes europea (EPO) recibió una solicitud de la Universidad Baylor para patentar proteínas de las glándulas mamarias de mujeres que habían sido genéticamente alteradas. Baylor esencialmente solicitó derechos de monopolio sobre el empleo de glándulas humanas mamarias para fabricar productos farmacéuticos. Otras tentativas han sido hechas para patentar las células de pueblos indígenas en Panamá, las Islas Salomón, y Papúa - Nueva Guinea. Así el fallo Chakrabarty se desarrolló en la década para patentar desde los diminutos, casi invisibles microbios, hasta prácticamente todos los campos de vida sobre Tierra.

Desde entonces ciertas empresas biotécnicas se movieron rápidamente para utilizar el patentado para controlar el stock de semillas - incluyendo la compra de gran cantidad de pequeñas empresas semilleras y la destrucción de sus semillas no patentadas. En los últimos años, esto ha conducido a un control monopólico de ciertos commodities, sobre todo de soja, grano, y algodón (usado en alimentos procesados tipo aceite de algodón). En consecuencia, casi 2/3 de tales alimentos procesados presentó algún ingrediente GM. De nuevo sin el etiquetado, pocos consumidores en EEUU han sido conscientes de que se estaba produciendo esta invasión. El comercio industrial descubrió que cuanto más se enteraba el público, menos quería comprar alimentos GM. Así hubo un esfuerzo concertado para convencer a los organismos reguladores que no exigieran el etiquetado.

Condensado resumen de riesgos

Este libro examina y discute la pretensión de la industria de que los alimentos GM son equivalentes a los alimentos ordinarios y no requieren etiquetado. Ofrece un listado informativo de unos cincuenta riesgos, problemas y peligros. Es también una profunda discusión filosófica sobre cómo la “buena ciencia” de la biotecnología puede convertirse en nanotecnología. Cuando se introdujeron los primeros insecticidas, también se pregonó su absoluta inocuidad y su milagroso remedio para los agricultores. Sólo décadas más tarde la tecnología revelo sus letales consecuencias.

El siguiente listado también está dividido en simples referencias a secciones sobre salud, ambiente, prácticas agrícolas, implicaciones económicas/políticas/sociales, y cuestiones de libertad de opción. Hay una reseña concluyente de intereses íntimos - cuestiones filosóficas, espirituales y religiosas que implican "la ecología profunda" - o a nuestro íntegro modo de relación con la naturaleza. Además hay una lista de ideas prácticas y recursos para la acción personal, política y del consumidor sobre esta cuestión vital. Finalmente, este libro en su totalidad está sujeto a cambios cuando se disponga de nuevas informaciones.

Animamos al lector a mantenerse en contacto con muchos sitios web que tienen información actualizada - y ponerse en contacto con Americans for Safe Food para ofrecer nueva información o realimentarla y ayudar hacer de este libro un recurso oportuno.

SALUD

“La tecnología que recombina DNA enfrenta a nuestra sociedad con problemas sin precedentes, no sólo en la historia de la ciencia, sino de la vida en la Tierra. Pone en manos humanas la capacidad de rediseñar organismos vivos, el producto de tres billones de años de evolución. Dicha intrusión no debe ser confundida con intrusiones anteriores en el orden natural de organismos vivos: reproducción de animales y plantas… Todos los procedimientos tempranos trabajaron en el interior aislado o cerrado de especies conexas… Nuestra moralidad hasta ahora avanzó sin restricciones para aprender todo lo que pudiéramos sobre la naturaleza. Reestructurar la naturaleza no formaba parte del convenio… esta dirección puede ser no sólo imprudente, sino también peligrosa. Potencialmente, puede engendrar nuevas enfermedades de animales y plantas, nuevas fuentes de cáncer, nuevas epidemias.”

Dr. George Wald: Premio Nobel de Medicina, 1967

Profesor de Biología en la Universidad de Harvard.

SALUD

Muertes y riesgo de muertes





5. Efectos indirectos, no rastreables en índices de cáncer. Durante el siglo

veinte se incrementó el descenso de la tasa de enfermedades infecciosas -

sobre todo cuando una simple bacteria fue vencida por un antibiótico –

pero se produjo un ascenso simultáneo de colapsos en sistemas del

cuerpo o en el sistema inmunológico – como en el caso del cáncer. El cáncer es afectado por todo el estado de polución de nuestro ambiente –incluidos el aire, el agua y los alimentos. Existe una cantidad inimaginable de combinaciones para los más de 100.000 productos químicos liberado en el ambiente. El impacto real no puede ser medido por un puñado de experimentos estrictos que aislen unos pocos factores a la vez. Más bien toda la naturaleza es un terreno de ensayo. Pocos años atrás los científicos se espantaron ante el hecho que una combinación aleatoria de productos químicos (principalmente pesticidas) causara 1000 veces más cáncer que la suma de los productos químicos individuales indicados en ensayos separados. Más alarmante fue el hecho que algunos productos químicos fueron ideados para ser perjudiciales por sí mismos. De igual modo, existe el potencial de enteras nuevas maneras de reordenar el orden natural -con mutaciones genéticas- como las mencionadas influencias no rastreables que también pueden causar cáncer. Sabemos definitivamente que los rayos X y los productos químicos causan mutaciones genéticas, y que los cambios mutagénicos se hallan detrás de muchas altas tasas de cáncer –en los que las células se duplican fuera de control. Esto solamente debería volvernos extremadamente cautos. En los EEUU en el año 1900 el cáncer afectaba aproximadamente a 1 de cada 11 individuos. Ahora afecta a 1 de cada 2 hombres, y a 1 de cada 3 mujeres a lo largo de su vida. Estas tasas implacables se dispararon hacia arriba durante el siglo veinte.

Enfermedades virales y bacterianas

6. Supervirus. Los virus pueden mezclarse con genes de otros virus y retrovirus como el HIV. Este puede provocar más virus letales –y a tasas mayores de lo que se haya pensado. Un estudio mostró las mezclas de genes ocurridos en virus en sólo 8 semanas (Kleiner, 1997). Este tipo de escenario se aplica al virus mosaico CaMV del coliflor, el virus más común usado en ingeniería genética – en el Round Up Ready para soja de Monsanto, maíz Bt de Novartis, y en algodón y canola GM. Es una especie de “pararetrovirus” que se multiplica produciendo DNA con el RNA. Es similar al virus Hepatitis B y al HIV y puede entrañar inmensos peligros. En un estudio canadiense, fue infectada una planta con el virus mosaico deteriorado de pepino que carecía de un gen necesario para el movimiento de las células de la planta. En menos de dos semanas, la planta deteriorada tomó lo que necesitaba de los genes vecinos –como evidencia de la mezcla genética. Esto es significativo porque los genes que causan enfermedades son a menudo estropeados para hacer el producto final “innocuo”. Resultados de esta clase condujeron al US Departament of Agriculture a realizar una Junta en Octubre de 1997 para discutir los riesgos y peligros de mezclar genes y supervirus, pero no fue adoptada ninguna acción regulatoria.

7. Riesgos de los antibióticos – A través de la leche. Vacas inyectadas con rBGH tuvieron un muy alto nivel de infecciones de ubre y requirieron más antibióticos. Esto dejaba niveles inaceptables de residuos de antibióticos en la leche. Los científicos alertaron de los riesgos para la salud pública de aumentar la resistencia a los antibióticos.

8. Riesgos de los antibióticos – A través de las plantas. Muchas implantaciones genéticas usan una marca para rastrear el sitio donde el gen ingresa en la célula. Las plantas de maíz GM usa una ampicilina resistente al gen. En 1998, la British Royal Society alertó para que se prohibiera esta marca que amenazaba el uso de un antibiótico vital. Las cualidades resistentes de la bacteria GM en alimentos puede transferirse a otras bacterias en el ambiente y a través del cuerpo humano.

9.Resurgimiento de enfermedades infecciosas. El periódico Microbial Ecology inHealth and Disease informó en 1998 que la tecnología genética podía hallarse implicada en el resurgimiento de enfermedades infecciosas. Esto ocurre por múltiples vías. Se desarrolla resistencia a antibióticos mal empleados en bioingeniería, hay formación de cepas vírales nuevas y desconocidas, y se produce la caída de la inmunidad a causa de dietas de alimentos procesados y alterados. También se encuentra transferencia de DNA transgénico entre bacterias. Diversos estudios han demostrado que bacterias de la boca, faringe e intestinos pueden captar el DNA transgénico del alimento de animales, que a su vez pueden ser transferidos a los seres humanos. Esto amenaza el resultado del nivel de calidad del siglo veinte – la reducción de enfermedades infecciosas que contribuyó rigurosamente a elevar las expectativas de vida.

Alergias

10. Incremento de las alergias a los alimentos. La pérdida de biodiversidad en la provisión de nuestros alimentos crece en paralelo con el aumento de las alergias a los alimentos. Esto puede explicarse por lo siguiente. El cuerpo humano no es una máquina – “algo” que puede ser nutrido en línea de montaje, con copia a papel carbónico de alimentos. Comemos por nutrición y vitalidad. Lo viviente interactúa e intercambia con su medio ambiente. Las uniformidades antinaturales –requeridas para patentar alimentos genéticos- son cualidades “muertas”. Con frecuencia los alimentos que comemos y apetecemos son precisamente aquellos con reacción positiva a tests de alergias alimentarias. Las células de nuestro cuerpo reconocen esta carencia de vitalidad, produciendo anticuerpos y glóbulos blancos en respuesta. Esto es análogo a las células de nuestro cerebro que reconocen y rechazan los pensamientos mecánicamente repetidos –o el pensar “como un disco rayado”. Intuitivamente las células de nuestro cuerpo y el íntegro sistema inmune parecen rechazar una excesiva homogeneidad.

Defectos de nacimiento, toxicidad, y nutrición deficiente.

11. Defectos de nacimiento y vidas útiles más cortas. Si ingerimos productos transgénicos humanos o animales no hay ningún verdadero conocimiento del impacto sobre la evolución humana. Sabemos que el rBGH en las vacas causa un rápido aumento de los defectos de nacimiento y acorta sus vidas útiles.

12. Toxinas internas. Los “alimentos pesticidas” tienen genes que producen un pesticida tóxico en el interior de las células alimenticias. Este representa el primer momento en que la “toxicidad de la célula interior” es alterada para el consumo humano. Existen escasos conocimientos respecto del posible impacto sobre la salud a largo plazo.

13. Nutrición disminuida. Un estudio en el Journal of Medicinal Food (del Dr. Marc Lappe, 1999) demostró que ciertos alimentos GM presentan escasos niveles de nutrientes vitales –especialmente componentes fitoestrógenos que se estima protegen al organismo de cardiopatías y cáncer. En otro estudio acerca del GM Vica Faba, un grano de la misma familia de la soja, había también un aumento de niveles de estrógeno, así como aumentos de problemas sanitarios - sobre todo en fórmulas de soja infantiles. Leche de vacas con rBGH conteniendo sustanciales altos niveles de pus, bacterias y grasa. Análisis del glifosato resistente de la soja de Monsanto demostraron que la línea GM contenía un 28 % más del inhibidor Kunitz-tripsina, un conocido anti-nutriente y alérgeno.

General

14. Pruebas de seguridad sanitarias no reguladas. El FDA sólo solicita a las firmas que ellos controlan que realicen sus propios tests de nuevos productos GM, en lo que el Vicepresidente Quayle allá por 1992 llamó " un programa de auxilio regulador”. El FDA no hace ninguna revisión de estos tests a no ser que sea voluntariamente solicitado por la empresa que produce el producto. Las compañías presentan sus registros de ensayos internos que demuestran que el producto es seguro – lo que en resumen es poner "el zorro a vigilar el gallinero". Como explicó Louis J. Pribyl, un microbiólogo de FDA, los tests están hechos a la medida de las empresas para tener los resultados que ellos necesitan. Además ellos rehuyen su responsabilidad, tal como expresó Pjil Angell, director de comunicaciones corporativas de Monsanto, que "Monsanto no debería garantizar la seguridad de los productos de alimentación biotecnológica. Nuestro interés está en vender… El cuidado de la seguridad es tarea del FDA”. Pero el FDA tampoco asume esta responsabilidad. En esencia, esto es “como jugar a la ruleta rusa con la salud pública”, ha dicho Phillip J. Regal, un biólogo de la University of Minnesota. En sus contactos con el FDA, advirtió que en la política de ayudar al crecimiento de la industria biotecnológica "ni el científico de gobierno ni el científico célebre tenían modo de proteger la seguridad sanitaria del alimento genéticamente modificado… en consecuencia la sociedad iba tener que soportar una ineludible cuota de riesgo. "

La situación fue resumida por Richard Steinbrecher, un genetista que trabaja para el Women's Environmental Network. “El empleo de ingeniería genética para manipular plantas, liberarlas en el ambiente e introducirlas en nuestras cadenas de alimentos es científicamente prematuro, inseguro e irresponsable. "

15. Alimentos no naturales. Recientemente, Monsanto anunció haber hallado “inesperados fragmentos de genes en su grano de soja Roundup Ready”. Es bien conocido que existen proteínas modificadas en los alimentos GM, nuevas proteínas nunca antes ingeridas por la humanidad. En 1992, el Dr. Louis J. Pribyl del Microbiology Group del FDA advirtió (en un memo interno descubierto en un archivo jurídico) “que existe una profunda diferencia entre las clases de efectos esperados de la reproducción tradicional y de los de la ingeniería genética”. El Dr. Pribyl también trató los reclamos de la industria de no aceptar efectos "pleiotrópicos" (no planeados y/o incontrolados). Esta fue la posición básica de la industria frente al argumento que los alimentos GM son “equivalentes” a los alimentos regulares y por ello no requieren ensayos o regulación. “Los efectos pleiotrópicos ocurren en las plantas genéticamente modificadas… con frecuencias del 30 %... aumentan los niveles de tóxicos naturalmente conocidos, hay aparición de nuevos tóxicos no identificados, crece la capacidad de concentrar sustancias tóxicas del ambiente (verbigracia pesticidas o metales pesados), e indeseables alteraciones en el nivel de nutrientes pueden escapar de la atención de los productores a menos que las plantas genéticamente modificadas sean evaluadas específicamente para estos cambios”. Otros científicos dentro del FDA repitieron esta opinión - y en contraste con la posición oficial de la agencia. Por ejemplo, James Marayanski, gerente del Biotechnology Working Group del FDA advirtió que había falta de consenso entre los científicos del FDA en cuanto a la así llamada" semejanza" de productos de alimentación GM comparados a productos de alimentación no-GM. La razón por la que esto es una cuestión tan importante es que el Congreso ordenó al FDA requerir el etiquetado cuando hay " algo perceptiblemente diferente sobre el alimento que sea sustancial en lo que concierne a las consecuencias que pueden resultar de su consumo."

16. Cambio radical en la dieta. La humanidad ha evolucionado durante miles de años adaptándose gradualmente a su ambiente natural –incluyendo los alimentos naturales. En solo tres años ha habido una transformación fundamental de la dieta humana. Esto ha sido posible gracias a las consolidaciones masivas en la agroindustria. Diez empresas poseen ahora aproximadamente el 40 % de toda la producción y venta de semilla estadounidense. La industria Biotécnica sobre todo apuntó a dos de los ingredientes más comúnmente comidos y lucrativos en productos de alimentación procesados - el grano y la soja. Monsanto y Novartis, a través de fusiones, se convirtieron en la segunda y tercera mayores compañías de semilla en el mundo. También adquirieron este tipo de negocios agrícolas para monopolizar además la producción de grano y la soja. En tres años más, la mayoría de las sojas y un tercio de todo el grano en EEUU serán cultivados con semillas patentadas de las firmas de biotecnología. También el 60 % de todos los quesos duros en EEUU es procesado con una enzima GM. Un porcentaje de productos de cocción y de cervecería es también GM. La mayor parte de la producción de algodón (siendo el aceite de algodón usado en alimentos) es bioprocesada. El trigo y el arroz son los que siguen en la serie. En 2002, Monsanto planea introducir un "Roundup" (nombre de su herbicida principal) más resistente para el trigo. El resultado actual es que aproximadamente las dos terceras partes de todos los alimentos procesados en EEUU ya contienen ingredientes GM - y se proyecta elevarlo al 90 % en cuatro años según la demanda de la industria. En breve la dieta humana, en casi todos los frentes, cambiará radicalmente - con escaso o ningún conocimiento de los impactos sobre el ambiente o la salud a largo plazo.

AMBIENTE

"La ingeniería genética es a menudo defendida como una tecnología humana, que alimenta a más personas con un mejor alimento. Nada podría estar más lejos de la verdad. Con muy pocas excepciones, el punto clave de la ingeniería genética estriba en incrementar las ventas de sustancias químicas y productos bio-técnicos a agricultores dependientes”.

David Ehrenfield: Profesor de Biología, Rutgers University

AMBIENTE

Impacto general sobre el suelo

17. Toxicidad para el suelo. El marketing industrial expresa al público que las semillas y plantas de bioingeniería ayudarán al ambiente por la reducción del uso de herbicidas y pesticidas tóxicos. Dan ejemplos aislados, pero la cabal realidad es exactamente lo opuesto. La mayoría de productos agrícolas GM es desarrollada expresamente para la resistencia a la toxina - a saber para las altas dosis de herbicidas / pesticidas vendidos por las empresas de mayor producción - Monsanto, Dupont Novartis, Dow, Bayer, Ciba-Geigy, Hoescht, AgroEvo, y Rhone-Poulenc. También la mayoría de las investigaciones para futuros productos implica esfuerzos para aumentar la resistencia química de los transgénicos. No nos dejemos engañar, la intención principal es la de no vender menos sino más de sus productos y de burlar las leyes de propiedad industrial. Según un artículo de R. J. Goldburg los científicos predicen que el empleo de herbicida se triplicará como consecuencia de los productos GM. Como ejemplo de la tentativa febril para ampliar el empleo de herbicidas, la patente de Monsanto para el Roundup fue programada para caducar. Para no perder su cuota de mercado, Monsanto salió con la idea de crear "el Roundup Ready" para semillas. Compró empresas de semilla para tener el monopolio - luego autorizó las semillas a los agricultores con la exigencia que sigan comprando el Roundup después de haber expirado la patente. Estos contratos tenían fuertes multas si los agricultores usaban cualquier otro herbicida. En el temprano 1996, el informe de inversión de Dain Boswell sobre cambios en la industria de la semilla divulgó que mil millones de dólares de Monsanto sumado a la adquisición de Holden Seeds (alrededor de 1/3 de las semillas de grano estadounidenses) tenía "muy poco que ver con Holden como empresa de semillas y mucho que ver con la batalla entre los gigantes químicos para las futuras ventas de herbicidas e insecticidas". Como se reveló también en reportajes colectivos conducidos por Marc Lappe y Britt Bailey (autores de Against the Grain - Biotechnology and the Corporate Takeover of your Food), el objetivo explícito fue controlar el 100 % de la semilla de soja de EEUU para el año 2000 para seguir vendiendo Roundup –o anular el vencimiento de su patente. De hecho en 1996, unos 5000 acres fueron cultivados con semilla de soja Roundup Ready cuando las ventas de Roundup rendían un 17 % de los 9 mil millones de dólares en ventas anuales. Para no perder esta cuota, sino para expandirla, Monsanto procuró que hacia 1999, los 5000 acres crecieran aproximadamente a 40 millones de acres, de un total de 60 millones –o a la mayor parte de las plantaciones de soja en los Estados Unidos. Además, el Roundup podría ahora ser fumigado sobre un campo entero, no sólo con moderación sobre ciertas malezas. Sin embargo, el problema con el desarrollo sólo genéticamente clonado y tales copias al carbónico de semillas y plantas es que esta histórica, extrema monocultura (de altos niveles de homogeneidad en la plantación de cosecha) ha conducido a una pérdida de medios de supervivencia adaptativos - donde ciertas infecciones mortales de las plantas han corrido como un reguero de pólvora. Como una cuestión aparte, según el United States Fish and Wildlife Service, el Roundout de Monsanto ya amenaza de extinción a 74 especies en los Estados Unidos. Ataca la fotosíntesis en todas las plantas - su modo fundamental, vivificante de procesar la luz del sol.

Los agricultores que siembran semillas Roundup Ready también pueden usar más de este herbicida que en el empleo corriente para malezas. Puesto que las plantas genéticamente modificadas tienen modos alternativos de crear la fotosíntesis, son hipertolerantes, y pueden ser rociadas repetidamente sin matar la cosecha. Aún cuando se descomponen en el suelo, los residuos de Roundup quedan sobre la planta que va camino al consumidor. Malcolm Kane, (antiguo jefe de seguridad alimentaria de la cadena de supermercados Sainsbury) reveló que el gobierno, para favorecer a Monsanto, elevó el límite de residuos de pesticida sobre productos de soja en 300 veces, desde 6 a 20 partes por millón. Finalmente el Roundup es tanto un veneno humano como ambiental. Según un estudio de la University of California, el glifosato (ingrediente activo del Roundup) era la tercer causa de enfermedades del agricultor. Al menos catorce personas han muerto por ingestión de Roundup. Estos casos implican sobre todo individuos que tomaron intencionalmente este veneno para suicidarse en Japón y Taiwán. Por ello sabemos que la dosis mortal es tan pequeña que puede ser puesta en la punta del dedo (0.4 centímetros cúbicos). Monsanto, sin embargo, propone una aplicación universal de esta sustancia letal en nuestra cadena alimentaria. Nada de esto resulta sorprendente, conociendo la historia de Monsanto - ya que ha sido la primera empresa que distribuyó PCBS y garantizó su seguridad.

18. Esterilidad del suelo y polución. Científicos de Oregon hallaron que la bacteria GM (klebsiella planticola) usada para descomponer astillas de madera, tallos de grano y desechos con el fin de producir etanol - usando los desechos del proceso como compost - dejó estéril el suelo. Destruyó sus nutrientes esenciales, privándolo de nitrógeno y eliminó al nitrógeno al capturar los hongos. Un resultado similar se produjo en 1997 con la bacteria GM Rhizobium melitoli. El profesor Guenther Stotzky de la New York University condujo la investigación demostrando que las toxinas mortales para la mariposa Monarca también eran liberadas por las raíces contaminando el suelo. La contaminación fue hecha para durar hasta 8 meses deprimiendo la actividad microbiana. Un estudio de Oregon mostró que los microbios de suelo GM en el laboratorio destruían las plantas de trigo al ser añadidos al suelo.

Semillas

19. Extinción de variedades de semilla. Hace unos años la revista Time llamó a la tendencia masiva de las grandes corporaciones a comprar pequeñas empresas de semillas, destruyendo variedades que pudieran competir, y substituyéndolas con sus marcas patentadas o controladas "muerte de la natalidad." Monsanto además ha hecho firmar contratos a los agricultores para que no salven sus semillas - perdiendo lo que por mucho tiempo ha sido el derecho del agricultor a ser guardian de los modelos de herencia de la vida.

Plantas

20. Supermalezas. Se ha demostrado que la endotoxina Bt genéticamente modificada permanece en el suelo al menos 18 meses (según Marc Lappe y Britt Bailey) y se puede transferir a plantas salvajes creando supermalezas - resistentes a la mariposa, a la polilla, y a plagas de remolacha – con un trastorno potencial del equilibrio de la naturaleza. Estudios en Dinamarca (Mikkelsen, 1996) y en el Reino Unido (National Institute Agricultural Botany) hallaron supermalezas que se desarrollan justo en una generación. Un estudio estadounidense demostró que la supermaleza resistente al glufosinato era tan fértil como las malezas no contaminadas. Otro estudio mostró una proliferación genética 20 veces mayor con plantas GM - o un aumento dramático del flujo de genes a otras especies. También un estudio británico del National Institute of Agricultural Botany, confirmó que los supermalezas podían desarrollarse justo en una generación. Los científicos sospechan que el trigo de Monsanto se va a hibridizar con la Hierba de Cabra (aegilops triuncalis), creando una supermaleza invulnerable. Un estudio de la National Academy of Science's declaró que "en lo concerniente al ambiente, la posibilidad de los genes resistentes a las pestes de pasar de plantas cultivadas a malezas cercanas, empeora potencialmente el problema de las malezas. Esto podría significar un alto costo para los agricultores y amenazar al ecosistema" (la cita es de Perry Adkisson, rector emérito de la Texas A&M University, que presidió el panel de la National Academy of Science). Un experimento en Francia mostró que una planta de canola GM podía transferir genes a rábanos salvajes, que persistían a lo largo de cuatro generaciones. Asimismo y según New Scientists, un agricultor de Alberta, Canadá comenzó a plantar tres campos con diferente semillas de canola GM en 1997 y hacia 1999 aparecieron no una, sino tres malezas mutantes diferentes - respectivamente resistentes a tres herbicidas comunes (el Roundup de Monsanto, Pursuite de Cyanamid, y Liberty de Aventis). En efecto, elementos genéticos emigraron a las mismas malezas que debían controlar. Ahora el agricultor de Alberta se ve obligado a usar un potente 2,4-D cuyo empleo en las cosechas de GM le habían prometido evitar. Por último, Stuart Laidlaw informó en el Toronto Star que un estudio del gobierno de Ontario indicó que el uso de herbicidas fue en aumento principalmente debido a la amplia introducción de cultivos transgénicos.

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