Francia puso fin este miércoles a más de un siglo de historia del tabaco, al cesar la producción en su territorio de sus legendarios cigarrillos negros, Gauloises y Gitanes, leales compañeros de Picasso, Sartre o Camus, y de generaciones de obreros y soldados. Ahora se harán en Alicante.
La fábrica de la tabacalera Altadis, en la norteña ciudad de Lille, cerró definitivamente sus puertas el miércoles, dando por terminada la producción de cigarrillos negros en Francia.
La actividad será desplazada a Alicante, en el sureste de España, donde serán producidos Gauloises y Gitanes por el grupo franco-español Altadis.
El cierre de la fábrica Altadis-Lille no solamente afecta a cerca de 500 empleos. Simboliza también el ocaso de una era, marcada por el cigarrillo negro dando calor a las trincheras de la Primera Guerra Mundial, y ahumando los cafés literarios de Montparnasse y Saint-Germain-des-Prés, en la edad de oro de la entreguerra.
Inveterado fumador de Gitanes, como el poeta Jacques Prévert o el escritor George Orwell, el inconoclasta cantante Serge Gainsbourg le rindió homenaje así: "Dios es un fumador de habanos, tú sólo fumas Gitanes, y sin ellos eres infeliz..."
La implacable lucha contra el tabaco, y el declive del prestigio de los cigarrillos negros han precipitado su exilio.
"Francia y España siguen siendo los principales mercados para el tabaco negro, pero ambos están en caída, en Francia mucho más rápido que en España. El año pasado el consumo cayó un 28%, y una restructuración era inevitable" aseguró en París una portavoz de Altadis, Aneta Lazarevic.
Unos 55.000 millones de cigarrillos fueron vendidos el año pasado en Francia, de los cuales solamente 6.280 millones de negros, según Altadis.
La llegada del tabaco rubio, de mano de los GI's estadounidenses al finalizar la Segunda Guerra Mundial, ya supuso un primer golpe para los recios cigarrillos negros.
Además, las costumbres han cambiado tanto hoy que, en nombre de lo políticamente correcto, las fotos de célebres fumadores, como Jean-Paul Sartre, han sido retocadas haciendo desaparecer al cigarrillo.
Fue en 1876 cuando la 'Régie française' de tabacos lanzó sus productos con nombres tan llamativos como Odalisques, Elégantes, Hongroises (Húngaras), Boyards o Russes. En 1910, las Hongroises se convierten en Gauloises, y en 1925, se inmortaliza su símbolo: un casco con alas. El símbolo del Gitane fue modernizado en 1947, inspirado en una célebra bailaora de flamenco, Nana de Herrera.
Pese al cierre de la fábrica de Lille, así como de otros cinco centros de producción en Francia, Altadis -nacido en 1999 de la fusión de la Seita françesa y de la Tabacalera española- anunció en el primer semestre del 2005 un beneficio neto de 255,3 millones de euros, en alza del 2,9% respecto al mismo período de 2004.
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